Entrevistamos a Maialen Sobrino López, referente de género en el proceso PEG que estamos llevando a cabo en Garabide:

1.- Aunque el título del proyecto es bastante claro, ¿qué es y por qué el Plan de Igualdad?

El Plan de Igualdad es uno de los instrumentos en lo que se denomina procesos de cambio organizacional pro-equidad de género o PEG. El departamento de género de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo del Gobierno Vasco le dio el nombre de PEG, ya que ellas facilitan este tipo de procesos en organizaciones no gubernamentales de la CAV, entre ellas Garabide. De hecho, Garabide presentó su propuesta a la convocatoria de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo en 2018 y 2019 y en la segunda conseguimos sacarla adelante. El proceso está dividido en dos convocatorias: la primera, la convocatoria para la elaboración del diagnóstico y la elaboración del plan de género y, la segunda, la convocatoria para la puesta en marcha y evaluación de dicho plan. Garabide se presentó a la primera convocatoria, por lo que estamos realizando un diagnóstico y un plan de género en el periodo 2020-2021.

2.- ¿Desde cuándo está en marcha el plan y en qué fase se encuentra actualmente?

A principios de 2020 iniciamos el proceso PEG y creamos 3 figuras para guiar todo el proceso: por un lado, el grupo de género, formado por 6 personas voluntarias entre socias, técnicas y órganos de decisión de Garabide, y encargado de realizar las labores de equipo motor; por otro lado, Emun, como consultoría externa, son expertas en la materia y tienen experiencia y conocimiento diferenciado para llevar a cabo el proceso PEG; y, por último, la referente de género, que realiza el vínculo entre las dos anteriores y lleva la responsabilidad técnica del PEG. Una vez determinados los grupos y sus funciones comenzamos a recoger los datos para iniciar el diagnóstico de la situación. Se está recabando información cuantitativa con perspectiva de género y se está tratando de completar al máximo con datos cualitativos. Para ello, en concreto, hemos realizado observaciones directas, cuestionarios adaptados a los diferentes temas y formas de participación en Garabide, sesiones participativas con los miembros que conforman la comunidad de Garabide y entrevistas individuales. Ahora mismo estamos realizando entrevistas individuales, es decir, estamos en la fase final de la recogida de datos.

3.- ¿Cuándo finalizará el plan, en caso de que finalice?

¡El plan, en realidad, no se acabará nunca! Al igual que ocurre con los planes estratégicos los planes de género tienen una mirada a medio-largo plazo, hay que renovarlos cíclicamente, adaptarlos, fijar prioridades y poner recursos para alcanzar esos objetivos. Sin embargo, en la medida en que el proceso del PEG está ligado a una convocatoria, tiene unos plazos marcados: la primera parte, es decir, la fecha límite para hacer el diagnóstico y el plan de género es finales de 2021. La puesta en marcha (implementación) y evaluación del Plan está supeditada a una segunda convocatoria, por lo que si la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo realiza la convocatoria, Garabide cumple los requisitos de presentación y se acepta nuestra propuesta tendremos esa segunda ayuda y, por consiguiente, otros dos años para realizar la segunda parte.

4.- ¿Cuál es el objetivo principal que te gustaría conseguir a través del plan?

Si entendemos el plan como una herramienta el idioma nos ofrece un punto de partida: primera-mente, quisiera que tomáramos conciencia de la necesidad de construir Garabide en torno a la vida. Es decir, hacer un intento innovador, sincero y valiente para poner las vidas en el centro, para repensar desde ahí Garabide, para que Garabide nos catapulte a soñar el futuro. Para recorrer ese camino, el objetivo principal en esta fase del proceso PEG, en mi opinión, es vivir el propio proceso para tomar conciencia, una conciencia colectiva de lo que somos y de lo que queremos ser.