En julio ha visitado Bolivia durante tres semanas una pequeña delegación de Garabide. A través de estas líneas queremos informar sobre este viaje colaborativo comenzando con el spoiler del relato: es de seguir atentamente lo que está ocurriendo en el país en torno a las lenguas originarias.
“El ejercicio boliviano” es una referencia indispensable en la gestión del plurilingüismo y, en general, desde un punto de vista político, una experiencia muy interesante para el que quiera realizar un seguimiento cercano a la descentralización y transformación profunda de un estado.
Acompañados por el humor, a las amigas bolivianas les decíamos que Bolivia es el único estado con raíz vasca, la palabra Bolivia procede de Simón Bolivar y esta, Bolibar, traía como apellido el valle de los molinos. Se extrañaban vivamente con el razonamiento.
Y ellos, al explicarnos los pormenores del proceso de revitalización de las lenguas originarias, cuando nos decían “antes, en la era de la república…” les respondíamos con nuestro asombro. De hecho, desde 2009 Bolivia es un estado plurinacional y hemos visto un pueblo que trabaja afanosamente en los retos que competen a ese carácter y esforzándose en llenar de contenidos esa declaración.
El debate político está en la calle, en julio casi reconocían que estaban en campaña electoral para las elecciones de octubre. Pero inmersos en debates intensos lo que hay que valorar es la dinámica de revitalización que están trabajando los hablantes de casi cuarenta lenguas indígenas, pues el estado plurinacional, de serlo, será plurilingüe. Por ello, todas las funcionarias del estado tienen la obligación de conocer una lengua originaria. Nuestras amigas se dirigían en quechua a las policías…está en marcha el proceso hacia una hegemonía lingüística compartida.
Hemos estado en el sur con los guaraníes y, allí, entre otros, en el primer municipio autónomo de Bolivia (Charagua-Iyambae, tres veces mayor que Euskal Herria en cuanto a territorio, aunque no sean más de treinta y tres mil habitantes) quieren aprovechar las nuevas competencias para poner en marcha el Plan Lingüístico Integral, en Colpa Belgica andan con el objetivo de levantar una escuela de preescolar en el modelo de inmersión lingüística y donde los guaraníes y en la UNIBOL de los pueblos del sur, las cuales tienen en la actualidad cuatro idiomas oficiales, están trabajando en el desarrollo de las lenguas indígenas en los estudios universitarios. Moliendo fino los guaraníes.
En las laderas de los Andes hemos tenido como compañeros de viaje a los quechua y a los aimara y nos han hablado de las vicisitudes que tienen para dar prestigio a sus lenguas en las escuelas, de la formación de las nuevas maestras (que no quieren ser profesoras de quechua sino profesoras quechua nos confirmó el responsable Gualberto Quispe), de las batallas en los medios de comunicación, de las estrategias para colocar nuestras lenguas en la red. Moliendo fino los aimara y quechuas.
Moliendo fino también los miembros de varios idiomas, los mojeños, los ayoreos, los chiquitanos, y otros. Grandes pueblos pequeños. En los molinos de hermosos rincones se muele una fina cosecha lingüística. Hasta octubre Evo tiene el bastón de mando. Moliendo fino en los valles de los molinos.