*En esta recién creada sección tenemos como objetivo ofrecer información detallada sobre el programa Bidaide, uno de los ejes principales de la actividad de GARABIDE. Bidaide es un programa integral de cooperación para el desarrollo de las comunidades lingüísticas originarias que parte de una planificación lingüística integral. Mensualmente os ofreceremos información en torno a un programa Bidaide y damos comienzo al mismo con la comunidad Aimara.
La comunidad Aimara se extiende por Bolivia, Chile y Perú y tiene 2.000.000 de hablantes.
A este programa se le dio comienzo en Bolivia en 2007 y una de las razones para acometerlo, fue que con Evo Morales los indígenas llegaron por primera vez al gobierno. El contexto político ofrecía posibilidades para desarrollar proyectos de fomento de las lenguas minorizadas.
Las líneas principales de trabajo son las siguientes:
- La estandarización del corpus del idioma Aimara y su desarrollo tecnológico.
- Asesorar al gobierno Boliviano en los siguientes ámbitos: estrategias de revitalización del idioma, modelos lingüísticos del ámbito educativo y en el proceso de creación de la universidad indígena.
- Se le ha ofrecido ayuda a UNIBOL –universidad indígena pública de Bolivia- en materia de criterios lingüísticos.
- Formación a los agentes políticos y sociales en torno a las estrategias de revitalización de las lenguas minorizadas.
Con respecto al último ámbito de actuación, es de mencionar el esfuerzo realizado para adecuar nuestro modelo teórico-práctico tanto a su situación como a sus opiniones. En este contexto un concepto que hemos subrayado es el de la “hegemonía”. Las lenguas minorizadas -entre ellas el Aimara- no se pueden desarrollar sin la conquista de espacios hegemónicos.
El bilingüismo de ámbitos concretos es un modelo en el que el grande se come al pequeño, la prensa y las revistas en principio bilingües, en la práctica no funcionan. La persona puede ser bilingüe o multilingüe pero a una familia, organización… en el mayor de los casos, le corresponde configurarse en una lengua hegemónica y a partir de ahí abrirse al multilingüismo. Si no se tienen los espacios mencionados la lengua no tiene posibilidades de desarrollarse.
Trabajamos en el día a día, basándonos en el grado de teorización logrado y en nuestra propia experiencia, adecuándola a la realidad de cada lugar, realizando una labor lo más práctica y pedagógica posible.