El manifiesto es denso y  GARABIDE valora de manera muy positiva el manifiesto y su contenido por lo que, por un lado, utiliza sus canales comunicativos para la difusión del mismo y,  por otro, se pone a disposición de los promotores de la iniciativa para concretar los modos de impulsar la dinámica puesta en marcha.

El manifiesto tiene dos elementos principales: los considerandos, 5 en total y las numerosas propuestas que se realizan.

Entre los considerandos destacamos el siguiente: “las políticas con respecto a las lenguas y las culturas indígenas han sido insuficientes, teñidas de precariedad y en el fondo orientadas a la castellanización y consecuente debilitamiento y supresión de los pueblos originarios”.

Las numerosas propuestas se ordenan en los siguientes 3 apartados:

• Reorientar la política pública en materia de diversidad lingüística.
• Conformar una red de apoyo y promoción de las culturas amenazadas.
• Fortalecer algunas de las iniciativas institucionales ya existentes, pero aún demasiado tímidas en su implementación.

El manifiesto finaliza de modo contundente: “Estas acciones, que deberán desarrollarse colaborativamente con los propios actores originarios, así como con los demás actores clave mencionados, permitirán frenar y eventualmente revertir el proceso acelerado de desplazamiento y pérdida lingüística y cultural. Si no se toman acciones urgentes este proceso se concretará en su totalidad en dos generaciones más, con la consiguiente pérdida irreversible de la diversidad lingüística de México, una de las mayores del mundo”.

Por medio de estas líneas los miembros de GARABIDE deseamos un largo y fructífero recorrido a la dinámica puesta en marcha y  manifestamos nuestra voluntad de contribuir al desarrollo exitoso de la misma.