Garabide ha editado un audiovisual que recoge la gala de clausura del Programa Formativo para la Revitalización Lingüística; el acto lleno de risas y reivindicaciones se puede ver en este enlace.
Celebramos el acto de clausura el 31 de octubre del año pasado en la sala Zaraia de la Casa de Cultura Arkupe de Aretxabaleta. Escogimos una víspera de fiesta para celebrar la fiesta de despedida, y aunque los y las mexicanas nombren estos días como "día de los muertos", el objetivo del evento fue reivindicar justo lo contrario, que nuestro idioma y el resto de lenguas presentes en este programa están vivas y las queremos vivas. Así, 18 activistas de la lengua de 13 comunidades del mundo que aterrizaron en Euskal Herria en otoño parecido a las hojas de los árboles y participaron en el programa de formación de Garabide fueron los y las protagonistas del acto, junto a representantes de diversas entidades y asociaciones de Euskal Herria.
El acto, conducido por las compañeras de Garabide Maiteder Sasieta y Nerea Uriarte, tuvo dos partes principales: una protocolaria y otra lúdica. Pero antes, los y las kichwas Blanca Guaichico y Miguel Ángel Carlosama ofrecieron una preciosa entrada en la que combinaron danza y poesía, y la redondearon con la frase “guk ere hizkuntza guztiak maite ditugu” (nosotros/as también amamos todas las lenguas).
En la primera parte tomaron la palabra el alcalde de Aretxabaleta, Gari Iturbe, y el presidente de Garabide, Iñaki Martínez de Luna. Gari, valiéndose de canciones de renombre de la canción vasca, representó la situación y los retos del euskera y recordó tanto “el retroceso en el uso (del euskera) como las sentencias contra la exigencia del euskera en la administración pública”, frente a lo que proclamó "seamos pájaros, volemos, lleguemos a nuevos rincones y recuperemos también viejos rincones", con tanta elegancia como rigor. Iñaki, en cambio, con la tranquilidad y serenidad que le caracteriza, además de reconocer la generosidad y la aportación de colaboradores e instituciones, alabó la necesidad de cooperación entre las diferentes comunidades.
La segunda parte, como es habitual en las ceremonias de cierre de este programa, comenzó con una cadena de regalos y terminó cantando, pero también hubo una actuación de danza. Además de ver en la cadena de regalos detalles relacionados con las lenguas y culturas locales, tuvimos el placer de escuchar saludos, chistes, relatos y canciones expresadas en el idioma de cada participante. Regalos y palabras compartidos con mimo convirtieron la cadena de regalos en un hilo de recuerdo y colaboración que parece ininterrumpido, una gala que se hiló con risas y reivindicaciones, prueba de ello también fueron los aplausos del público.
Pero no fue ahí donde terminó el acto, y como ya se adelantó, el festival continuó con una fusión de danza intercultural. Primero tres mayas de Yukatan pusieron sus cuerpos al ritmo de la música, las amazighs del Rif a continuación, después los y las euskaldunes, por detrás la guaraní de Argentina, y finalmente la compañera kurda acompañada por danzantes de diferentes procedencias. El calor del color y del movimiento se apoderó por un momento de la fuerza de las palabras.
Y para terminar, cómo no, el canto. Reinterpretación de la canción creada a partir del verso Kontrapas de Bernart Etxepare. Además de en euskera, cantando en mapuzugun, nasa yuwe, kichwua, guaraní, maya de Yukatan y criollo de Haití, y reivindicando la necesidad de fomentar junto al euskera toda lengua minorizada: “Euskara, jalgi hadi plazara!” Hizkuntza gutxituak jalgi bitez plazara! (salgan las lenguas minorizadas a la plaza).